"Compartiendo Vidas, Compartiendo Escenarios"
domingo, 10 de mayo de 2020
¿Imposición de una nueva cultura? El artista un subversivo del contacto en medio de la crisis.
Frente a la crisis en el mundo
por la pandemia provocada por el Covid-19, muchos Gobiernos han ocupado el
miedo, la desinformación y la polarización política de la sociedad para
infundir el pánico, la militarización y coartar los derechos humanos. El
llamado distanciamiento social no solo ha forzado a establecer fronteras
familiares en los barrios y paralizados los países, sino que prohíbe una de las
necesidades y expresiones más humanas, el contacto físico entre personas.
El bombardeo mediático en redes
sociales y los medios de comunicación infunden el aislamiento social como la
nueva normalidad que los ciudadanos debemos cumplir, donde es peligroso un
apretón de manos o un abrazo, en estos momentos saludar con un beso en la mejía
seria inverosímil.
(Trasmisión de Facebook Live Teatro Luis Poma) |
En la mayoría de nuestros países
latinoamericanos las medidas se traducen en golpes a las frágiles economías y
democracias; agudizando los precarios medios de subsistencia de la población
que no tiene recursos y acceso a servicios básicos o si los tienen son deficientes.
El confinamiento repentino en los hogares ha golpeado la salud mental, agravado
la violencia hacia las mujeres y la niñez.
En medio de este horizonte que
incrementara las desigualdades sociales surgen nuevos rituales cotidianos: educación
on-line, teletrabajo, comunicación por una plataforma que nos permita vernos en
tiempo real. Lavarse las manos
permanentemente y la desinfección inmediata al entrar casa, usar cubre bocas y
sobre todo nos han impuesto guardar la distancia.
Las pandemias siempre han azotado
al mundo, basta recordar “La Peste Negra”, “la viruela y el cólera”, “Gripe
Española y justo ahora el Covid-19. Estos eventos epidemiológicos cambiaron
muchas cosas en la historia. En estos precisos momentos este acontecimiento que
estamos viviendo nos convoca a repensar la estructura social, económica y
cultural establecida por el sistema global durante el último siglo. Una
afirmación que cada día se hace más certera: no podemos volver a la misma normalidad
que conocíamos, antes de los eventos de Wuhan. ¿Y entonces? ¿Están imponiéndonos un nuevo orden?, ¿Cómo sobreviremos los
artistas y animadores socioculturales
que vivimos de propiciar el contacto humano?
Desde hace 15 años se potencia en
América Latina el paradigma de la Cultura Viva Comunitaria que convoco a
cientos de artistas, investigadores, gestores culturales, pueblos indígenas,
ambientalistas, movimiento social y tejidos vivos de las comunidades, haciendo
un llamado al trabajo colaborativo en redes, el protagonismo local, la
autonomía, el encuentro y diversidad, contacto, fiesta comunitaria y conminamos
establecer un puente de dialogo con los Gobiernos. Estas acciones en el
contexto actual parecieran espejismos de una realidad pasada o necesariamente
condenados a adecuarse a las nuevas normas establecidas a partir del
distanciamiento social.
Sin darnos cuenta, como en un
sueño, el sistema ya modifico nuestra existencia. El COVID-19 como amenaza a nuestra salud, pero
mucho más real y urgente es la necesidad de plantearnos el retorno a la
cotidianidad y en este punto de inflexión una vez más es el artista, el gestor
cultural, el creativo, el líder comunitario, el indígena, el que subvierte el
orden al reconectar el tejido social y naturalizar las expresiones humanas.
Muchos artistas han liberado sus
creaciones por redes sociales invitando a no perder el contacto humano, desde
el teatro, la danza, el canto o la música, contribuyendo a bajar el estrés de
las personas en confinamiento, los
líderes comunitarios organizan sus comunidades, algunos pueblos indígenas comparten
sus saberes ancestrales para fortalecer el sistema inmunológico y la guía
espiritual.
Las culturas vivas no han dejado
de crear, aún entre cuatro paredes. En El Salvador, las autoridades de cultura
no han comunicado ninguna estrategia, programa o acción específica frente a la
crisis hacia el sector artístico y gestión cultural. No existe una convocatoria
formal como entidad de Gobierno específica de velar por los derechos culturales
y más bien guarda silencio, hasta el momento.
(artistas independientes en instagram muestran sus procesos creativos)
Sin embargo, los artistas se
están organizando en mesas de trabajo, foros, agrupándose para hacerle frente a
esta crisis que obviamente golpea económicamente al sector y que actualmente
lucha por sobrevivir en medio de la indiferencia. Un ejemplo, es el colectivo “Nave Cine Metro”, uno de los tantos
proyectos culturales paralizados por la crisis, en el corazón del Centro
Histórico de San Salvador y que convoca a diferentes asociaciones culturales,
iniciativas creativas y artistas independientes que luchan por hacer incidencia
en la toma de decisiones y obtener respuestas inmediatas de las autoridades de
Gobierno frente a la pandemia.
Afortunadamente nada es pétreo en
la historia, la cultura la moldeamos día a día, es tejida a mano y aún en medio
de la imposición digital, el artista se revela y provoca contactos sin perder
la ilusión de volverse a encontrar en el abrazo físico, aunque esto parezca
distante e innecesario para las nuevas disposiciones en los gobiernos.
La poeta salvadoreña Silvia Elena
Regalado Blanco, menciona: “Distanciados
imaginariamente, nos hemos destrozado. Es hora de darnos cuenta que la Tierra
somos nosotros, los llenos de plásticos y tóxicos, nosotros. Toda esa basura
circula en nuestras venas. Nuestra madre está viva. Puede volver por otra
generación distinta... Somos nosotros, humanidad global, la que debe salvarse.
Volver a los orígenes, a la consciencia del ser planetario que somos.” Este
es el espíritu que se fermenta en los corazones de muchos creativos, subsistir
sin desistir de las utopías.
César Pineda
Actor, Director y profesor de teatro salvadoreño
e-mail: cesarpineda251073@gmail.com
Etiquetas:
Asociaciación ESCÉNICA,
Cesar Pineda,
Escena X Teatro
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